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El consejero debe gozar de bienestar integral porque no puede dar de lo que no tiene, de eso también dependerá la calidad de la consejería porque su mente estará en otro lado mientras aconseja a alguien si se encuentra cansado o él también está viviendo una crisis en la que no se siente apoyado.
Definitivamente debe haber un equilibrio entre la vida personal y profesional, eso habla de autocuidado, descansar oportunamente para retomar fuerzas y continuar con la labor designada por Dios.Definitivamente la comunidad cristiana tiene que involucrarse en el servicio social en momentos de crisis comunitarias o desastres naturales. No podemos decir que tenemos amor si no lo demostramos precisamente en momentos claves. A las personas se les apoya espiritualmente pero también materialmente, no los podemos dejar pasar necesidad y únicamente orar por ellos. Debe haber congruencia.
Creo que mucho se ha tergiversado el asunto de “no negarse el uno al otro” porque aunque es un principio bíblico en algunas crisis matrimoniales la sexualidad se ve afectada por problemas del corazón y una cosa no permite la otra. ES por ello que en la consejería se pretende resolver primariamente el perdón para luego solucionar otras situaciones importantes. Muchas mujeres viven una crisis en la sexualidad porque son ultrajadas, obligadas a hacer cosas que no quieren porque ya hay un daño en la relación y no debe confundirse una cosa con la otra solo por lo que la palabra de Dios dice respecto a este tema. En mi criterio es importante sanar para poder tener estas áreas cubiertas.
Definitivamente en momentos de crisis la oración trae fortaleza a la persona que la está viviendo. Personalmente creo que las crisis vienen para mostrarnos algo y en la oración podemos pedirle a Dios que nos muestre la razón de la crisis, qué cambios hacer, a quién perdonar y pedirle perdón, reconciliación, pedimos sabiduría para afrontar la crisis con esperanza de que Dios está en el proceso. Tanto el consejero como el consultante pueden tener un momento de oración juntos pero este último deberá comprometerse a buscar personalmente a Dios para encontrar consuelo y guía.
Definitivamente en momentos de crisis la oración trae fortaleza a la persona que la está viviendo. Personalmente creo que las crisis vienen para mostrarnos algo y en la oración podemos pedirle a Dios que nos muestre la razón de la crisis, qué cambios hacer, a quién perdonar y pedirle perdón, reconciliación, pedimos sabiduría para afrontar la crisis con esperanza de que Dios está en el proceso. Tanto el consejero como el consultante pueden tener un momento de oración juntos pero este último deberá comprometerse a buscar personalmente a Dios para encontrar consuelo y guía.
Considero que cada una tiene sus bases y que no deberían mezclarse necesariamente, sin embargo, a veces en la consejería cristiana integramos aspectos relacionados a la psicología por el tipo de consejería que estamos dando, no al revés.
Conozco a una psicóloga cristiana que admiro mucho que me ha ayudado en mis procesos y para nada menciona las cosas de Dios, es raro que lo haga, no por eso no es fiel creyente, simplemente esa es su manera de trabajar pero si estamos en consejería cristiana es imposible no mencionar a Cristo, es dependiendo del tipo de consejería que estamos dando.Yo como cristiana incluyó únicamente principios cristianos pero respeto las creencias y opiniones de mis consultantes. He entendido que la religión no salva a las personas, las aleja de Dios y mi propósito es centrarme en Cristo y que la gente lo vea en mí, en lo que les enseño, en lo que aprenden de mí y cómo las hago sentir. Sus creencias son de ellos, no me meto.
Desde mi perspectiva debe haber un equilibrio respecto a las diferentes orientaciones ya que Dios mismo ha instituido la ciencia y la psicología proviene de ahí, claro que se debe hacer uso de ella y no como muchos religiosamente creen que a la misma “no es necesaria si se tiene a Dios”. Me parece que puede ir de la mano con la parte espiritual. En lo personal, tuve que hacer uso de la psicología y psiquiatría en un momento difícil de mi vida pero poderoso fue Dios en sanarme totalmente al buscarlo, buscar su palabra e intimidad espiritual con Él y aqui estoy, dando testimonio que no vivo en depresión ni ansiedad y que Dios mismo a través de la psicología y la consejería espiritual me habló de diferente manera y Él sana como le place.
Considero que si alguien está consultando con nosotros sabiendo que somos consejeros espirituales, deberá integrarse a los consejos bíblicos o espirituales que se le puedan transmitir además de ciertos enfoques psicológicos que pueden funcionar primariamente pero que deben complementarse con la palabra de Dios que hará la obra por la que fue enviada. Salir de una crisis requiere tanto de un querer hacer un cambio como permitir que Dios y su palabra cambie nuestras vidas.
Definitivamente sin los principios bíblicos en la consejería no se puede avanzar para lograr salir de una crisis. La palabra de Dios dice, “Separados de mí, nada podéis hacer”. Juan 15:5
En la medida que aplicamos los principios bíblicos la carga es menos pesada en una crisis y eso debemos transmitirlo a los consultantes.Porque debemos ponerlos en práctica para poder atender clientes. Inspirar a nuestros clientes a practicar la honestidad, ser sinceros con ellos también. Practicar el respeto, la cortesía y la dignidad con el cliente. Practicar la integridad y dar el ejemplo en lo que hablamos y hacemos, ser empáticos tratando de ponernos en el lugar del clientes, así como tener compasión y mostrando preocupación por su caso particular.
Como consejeros cristianos debemos conocer el valor de la equidad para promover siempre la justicia en nuestras conversaciones, así como promover altos principios en nuestros oyentes.Es importante familiarizarse con los fundamentos de la consejería cristiana si la intención es servir a Dios en un ministerio cristiano o bien como algo fuera de la iglesia pero siempre dirigido a personas creyentes que necesitan de las herramientas necesarias para ser inducidas hacia soluciones en crisis familiares.
Considero que la consejería familiar puede proveer sabiduría al oyente, que éste sea encaminado a buscar las causas de los problemas familiares, más que las soluciones, éstas vendrán posteriormente, la consejería provee cambios en la conducta que nos ha llevado a tales problemáticas y/o provee la prevención de otras situaciones que pueden presentarse por falta de conocimiento de la palabra de Dios, oración, búsqueda de consejo, etc.
